EL MONTE CORONA
RECORRIDO
Accedemos a la localidad de Río Turbio, asentada junto a la ría de La Rabia dentro del Parque Natural de Oyambre, en las cercanías de Comillas. La localidad de Río Turbio es un enclave de disposición alargada sobre la carretera que lo recorre. Tras superar el primer grupo de casas junto a la iglesia, nos desviamos a la derecha hacia otro núcleo de viviendas con un lavadero y un casa con arcos en los soportales. Estacionamos el vehículo aquí y enfilamos la pista de grava que abandona el pueblo hacia el monte cubierto por eucaliptos. La ancha pista de grava discurre con el arroyo Richurrichas, o Río Turbio, a la derecha, cubierto por una frondosa vegetación de ribera. En el costado izquierdo los eucaliptos cubren las laderas, salvo una primera línea donde brota algún roble, castaño, encina, avellano o zarzas.
El camino avanza por un falso llano, para al cabo de 2 km. iniciar un descenso. Durante este tramo ignoramos las pistas de tierra que dan acceso a las plantaciones de eucaliptos. Descendemos hacia el río, dejando a la izquierda una pista de grava por la que regresamos a la vuelta, y cruzamos el Puente de Richurrichas, volviendo a ascender. La pendiente se endurece. La pista de grava no ofrece ninguna duda sobre su trazado; aun así, 500 metros después del puente desechamos a la derecha un ramal secundario, junto a aun cartel de zona de adiestramiento de perros de caza. La pista asciende entre los primeros ejemplares del bosque autóctono de robles y hayas, y llega al cabo de 2 km. a una zona con bancos y mesas, y un camino carretero a la derecha.
Seguimos por la pista principal para salir una centenar de metros después a una pista mucho más ancha donde torcemos a la derecha. En este tramo apreciamos cómo durante la construcción de la autovía Santander-Oviedo y la carretera de Cabezón-Comillas. En unos 500 metros llegamos a la ermita de San Antonio, en un paraje con asadores rodeados por pinos, plátanos, robles y encinas. El camino que desechamos junto a las mesas aparece frente a la ermita.
Desde la ermita volvemos hasta el cruce anterior, desechamos el desvío al Puente de Richurrichas y proseguimos de frente por la pista hacia el este. Ignoramos a pocos metros del cruce dos caminos a la derecha y 500 metros después, otra pista la derecha hacia una verja metálica.
Sin más incidentes, el camino rodea la vaguada donde se asienta la masa arbórea del Parque y llega al Paraje de los Pintores Montañeses. Detrás de este paraje hay un mirador que nos permite contemplar el monte Corona. La pista en breve pasa junto a una torreta de vigilancia forestal y nos conduce unos metros después a otro cruce. La carretera de la derecha lleva al `pueblo de la Hayuela, así que torcemos a la izquierda. Durante un tramo avanzamos sobre asfalto, ignorando las pistas secundarias abiertas a ambos lados del camino para las talas de eucaliptos y pinos.
En seguida llegamos a la sencilla ermita de San Esteban, sobre un promontorio con un mirador y una amplia panorámica desde Liébana a Santander. Unos metros antes de la ermita sale una senda a la izquierda hacia una fuente próxima.
Desde la ermita de San Esteban descendemos por el camino, y 300 m después en una bifurcación vamos la izquierda. La pista desciende, deja un camino menos marcado también a la izquierda y llega a una trifurcación. Giramos a la izquierda, dejando de frente un cortafuegos y a la derecha otra pista.
El sinuoso trazado de la pista baja rápidamente al Puente de Richurrichas, donde torcemos a la derecha para regresar a Río Turbio.

Distancia Total
13 kilómetros
Duración Total
3 horas
Dificultad
Nula
Desnivel
225 metros
Dificultad
Escasa
Tipo de camino
Pista y tramo por carretera
Agua potable
Hay fuentes en Río Turbio y en la Ermita de San Esteban
Época recomendada
Todo el año
Cartografía
Hoja 34-IV y 57-II a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional

0 Comments:

Post a Comment